
El sueño de Blas Herrero de hacerse con el control de El País y la Ser tiene que superar muchos obstáculos para convertirse en realidad. La oferta que el dueño de Kiss FM ha lanzado sobre el negocio de medios de Prisa ha dejado frío a una parte del consejo de administración, que considera que es muy difícil ejecutar la propuesta en el contexto actual. El Consejo de Administración de Prisa analiza este viernes la oferta.
Y es que la firma que preside Javier Monzón tiene ante sí el reto de culminar la venta de Santillana España, de cerrar la refinanciación y de llevar a buen puerto la separación del negocio de educación del de medios de comunicación, proceso que está "en pañales" debido a la falta de voluntad de la dirección y la división accionarial.
En este punto, fuentes del entorno de Blas Herrero han explicado a este diario que el empresario ha visto en la división de los negocios del grupo una oportunidad para tomar el control de la prensa y la radio por lo que, en principio, el split se tendría que ejecutar antes de hacer cualquier movimiento. También señalan que la propuesta es muy incipiente y que, en ningún caso, se cerraría a corto plazo.
Fuentes del consejo señalan que la oferta forma parte de una maniobra para comprar el paquete de Telefónica
Fuentes cercanas al consejo de Prisa señalan que el divorcio puede demorarse incluso un año, por lo que la alternativa en la que estaría trabajando Blas Herrero y el grupo de inversores del que se ha rodeado para lanzar la oferta, es hacerse con una participación importante de la cotizada para así participar en el split y que su resultado sea lo más beneficioso posible para sus intereses. El entorno de Prisa no duda en apuntar a Telefónica como la vía más fácil para que el empresario gane poder. No en vano, la teleco busca deshacerse del 9,4% que tiene de la cotizada y su participación es clave para decidir los equilibrios de poder.
Aunque fuentes del Grupo Kiss Media han negado a este diario que el acercamiento forme parte de una maniobra para comprar el paquete de Telefónica, otras apuntan a que sería "impensable" que el grupo de inversores que lidera Blas Herrero pudiera adquirir los activos de prensa y radio por unos 200 millones de euros y sacarlos de Prisa, dejando al grupo sólo con Santillana Internacional, sin llegar a un acuerdo sobre el reparto de la deuda de 1.000 millones o ejecutar la división. "Si no hay separación de los negocios del grupo no habrá operación", apuntan estas mismas fuentes que también ven complicado que se logre el visto bueno de la Junta General de Accionistas.
Herrero plantea a los accionistas de Prisa que pongan dinero para comprar sus medios
Además, señalan que es muy difícil que el empresario tenga los fondos suficientes para ejecutar la operación, lo que explica que haya abierto la puerta a que los actuales accionista de Prisa entren en el family office que pilota para participar en la compra de la radio y la prensa. "La adquisición de Prisa Medios se instrumentaría a través de una sociedad de responsabilidad limitada (HoldCo) en la que un grupo de inversores liderado por Blas Herrero tendría una participación significativa, pero no necesariamente de control, ofreciéndose a los accionistas de Prisa participar en el capital de dicha HoldCo realizando, al igual que el referido grupo de inversores, aportaciones dinerarias a su capital social", según informa Herrero en un comunicado enviado a la CNMV. Es decir, que pide dinero a los accionistas de Prisa para comprar su negocio.
Herrero también tendría problemas financieros para adquirir la participación de Telefónica, valorada en unos 56 millones de euros a cierre de hoy (los títulos se han revalorizado un 18% tras conocerse el interés), pero en ese caso, fuentes del consejo señalan que Banco Santander, que tiene un 4%, estaría dispuesto a financiar la adquisición para reforzar el poder de Monzón al frente del grupo. Un movimiento que tendría que estar apoyado por el Gobierno para que la teleco aceptara salir con pérdidas. Este punto también es delicado porque Monzón representa los intereses de la Vieja Guardia del PSOE y la actual dirección está interesada en mantener un equilibrio con Podemos. Telefónica no hace comentarios.
En esta línea, Blas Herrero estaría dispuesto a moverse para entrar en el capital de Prisa como paso previo para hacerse con los medios de comunicación dentro de la estrategia de conseguir el apoyo del Santander para comprar de Duro Felguera y lograr el rescate del Gobierno, que está paralizado.
Problemas con el split
Así, la oferta de Blas Herrero, que es todavía un poco ambigua, tiene que lidiar con los conflictos personales, accionariales, políticos y empresariales que rodean al grupo. Y uno de ellos es la separación del negocio de medios de Santillana, el único que gana dinero. El split, anunciado por Monzón hace meses para que las divisiones tuvieran "hojas de ruta e inversores diferenciados", ha tropezado con las guerras internas del consejo, que no se ponen de acuerdo sobre el reparto de los accionistas en los grupos separados y el de la deuda.
Hay falta de acuerdo sobre el reparto de la deuda y de los accionistas en los futuros grupos
La dirección de Prisa planteó que la composición accionarial de los dos nuevos grupos sean un calco de la actual, algo con lo que Amber, que tiene el 29%, no está de acuerdo ya que no quiere formar parte de la división medios. Asimismo, el fondo se niega a Santillana asuma toda la deuda del grupo mientras que otros accionistas señalan que es muy difícil que La Ser o El País generen caja para pagarla por lo que prefieren que salga del grupo sin pasivo. La deuda de Prisa suma los 1.107 millones a septiembre de 2020 y se espera que con la venta de Santillana España se rebaje a los 672 millones de euros. No hay acuerdo sobre el reparto de la deuda.
Temor en el grupo por la entrada del inversor
La oferta de Blas Herrero para comprar la prensa y la radio de Prisa ha puesto en alerta a los trabajadores de los medios de comunicación del grupo. La división de noticias es la que más dinero pierde de Prisa, con El País a la cabeza por sus elevados costes operativos. Según las últimas cuentas publicadas, Prisa Noticias registró un ebit negativo de 26 millones en los nueve primeros meses de 2020 y de -6,2 millones en el mismo periodo de un año antes. Por su parte, la radio ha perdido 39 millones este año pero ganó 28,4 millones el pasado.
Fuentes internas señalan que el problema de El País son los elevados costes que tiene, empezando por la plantilla, que está formada por un alto número de jefes de redacción y subdirectores, muchos de los cuales ahora no tienen una ocupación clara. Así, el temor está en que la llegada de un empresario del mundo de los medios quiera poner en marcha un ERE y ajuste salarial en El País cuando haya perdido el respaldo de Santillana, que es el negocio que gana dinero.